Sentimientos

Diego la encontró por casualidad, otro día clásico montevideano. Lo habían mandado del trabajo a hacer los trámites de siempre. Al fin y al cabo, esa era su labor. No se podía olvidar de nada, tenía que rendir cuentas al estudio al final del día. A paso acelerado, ansioso y con una temperatura corporal inferior a la cena congelada que lo esperaba en casa, esperaba pacientemente que sea su vez. Fue ahí que entro en su vida por primera vez, aunque ‘el ya sabía de su existencia. Sería real? Era posible que sus fantasías se hubiesen hecho realidad? No podía sacarle los ojos de encima…

Llegó su turno. Lo atendió una joven sensual, y atrayente.

- “Buenas tardes”

- “Hola, vengo de parte del estudio P&M a pagar esta cuenta”

- “Aguárdame un momento”

Él no podía sacar su mirada de encima de ella. Sus curvas lucían perfección, su brillo tenía un encanto peculiar… parecía que irradiaba señales a quien la miraba. Era todo lo que el soñaba. Look moderno, impuesta ante los desafíos, comprometida al mejor esmero.

Cuando la gente pedía para tratar con ella, nunca los decepcionaba. Nadia se podía resistir y todos la querían, pero Diego sabía que su corazón acababa de ser marcado con un flechazo. Si existía el amor a primera vista, esto le ganaba, pues ya era parte de sus más codiciados sueños encontrarse con tal producto en el mercado antes de conocerla.

- “745 por la cuenta” reveló la extraña

- “Está bien así” dijo Diego presentando 750 en billetes. Sabía que no le controlaban el vuelto tenían cosas mejores que hacer.

Diego sabía que era su última chance, no podía regalar esta oportunidad a un desconocido, no en este momento! Entonces las palabras salieron solas.

- “Disculpame que te pregunte, pero a cuanto está ese laptop”. Sudor caía de su espalda

- “Mil cuatrocientos veinte, con impuestos incluidos”. Diego sabía que no podía, estaba fuera de su aclance! A menos que….

- El descuento se mantiene en cuotas con tarjeta?

- Si

Fue el factor decisivo, con esa respuesta no podía dudarlo más.

Llegó a la oficina más tarde, abrió el codiciado paquete. Le dijo en voz baja, como si se hablara a sí mismo “sos mía”.

Primero

Escribir o no escribir? ... me encuentro en la disyuntiva literaria ...
Creo que escribir hace pulir nuestro espejo interno; llenar de espacio nuestra creatividad como un niño llenando una vejiga inflable en su aniversario. Lleva sensaciones de frescura, renuevo, poder, y expresión a niveles absurdos

No se de qué será mi primer post en serio, pero por ahora me pico el bicho de la imaginación y aquí estoy, fiel a este medio de comunicación, para hacer un futuro aporte ...